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Día de todos los fieles difuntos

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Orar por todos los fieles difuntos es una oportunidad para recordar a nuestros seres queridos que antes que nosotros, han sido llamados a la presencia de Dios.

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

Orar por todos los fieles difuntos es una tradición que se remonta al inicio mismo del cristianismo, pues se comprendía que al morir, una persona pierde la capacidad de amontonar tesoros en el Cielo y no obstante, otras personas, generalmente sus allegados, pueden ofrecer obras en su nombre, para que el difunto alcance la salvación.

«Todo el que vive y cree en Mí no morirá jamás» (Jn. 11: 26)

TRES ESTADÍOS DE LA IGLESIA

En este tema, es enriquecedor recordar que la Iglesia está compuesta por tres estadíos:
La IGLESIA TRIUNFANTE, compuesta por quienes ya salvados están en el Cielo, es decir los Santos, a todos ellos los recordamos el primer día de noviembre.

La IGLESIA PURGANTE, compuesta por los muertos que necesitan purificarse antes de entrar en el Cielo, es decir los fieles difuntos, a todos ellos los recordamos el segundo día de noviembre.

La IGLESIA PEREGRINA, compuesta por nosotros, quienes buscamos elegir lo bueno en cada situación de nuestras vidas.

TEXTOS DE AYUDA

Algunos textos que nos pueden ayudar son:
1. «Por eso mandó hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado.»
(2Ma. 12:46)

«la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.»
(1Co. 3: 13-15)

También puedes consultar en nuestro Catecismo, el apartado que habla sobre «La purificación final o purgatorio»:
«Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.»
(CCE 1030-1032)

Finalmente te recomendamos un artículo del portal PildorasDeFe.net:
https://www.pildorasdefe.net/aprender/fe/consejos-para-enfrentar-la-per…